En el mundo entero se conmemora el Día Internacional de los Derechos del Niño pues tal día como hoy, hace 19 años se firmó la Convención sobre los Derechos del Niño, el tratado más ampliamente apoyado por todos los países del mundo, salvo por Somalía y Estados Unidos que no ratificaron la Convención de 1989.
Cuatro principios fundamentales que se contemplan son:
1. La no discriminación
2. La dedicación al interés superior del niño
3. El derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo
4. El respeto por los puntos de vista del niño.
Quiero rescatar algunos de los derechos que establece la convención y llamar a la reflexión sobre si como padres los respetamos. Cuando nos hablan de derechos de los niños nos acordamos de la tremenda situación de algunos países donde los derechos de los niños son alevosamente mancillados. Falta de agua potable, trabajo infantil, maltratos, millones de muertes que podrías ser evitadas…es estremecedor. Muchas organizaciones trabajan para evitarlo, y aunque casi todos los países se han comprometido a defenderlos, se siguen incumpliendo.
Pero este año los invito a mirar en nuestro entorno. A evaluar la situación de puertas adentro y con nuestros propios hijos. Porque creo que el respeto por los derechos del niño comienza por casa. ¿Realmente respetamos su derecho a ser escuchados, su libertad de expresión? ¿Respetamos su derecho al juego? ¿Su derecho a desarrollar todo su potencial? ¿Y su integridad física? Como dije al principio, las vivencias de la infancia marca toda la vida futura de un ser humano. Por eso respetar sus derechos es fundamental para criar personas felices.
Los invito a ver este vídeo sobre los derechos de los niños que me parece precioso tanto por el mensaje como por las imágenes y la música. Vale la pena detenerse los 4 minutos que dura para reflexionar sobre ellos y sobre nuestra labor como padres para garantizarlos. No hay que mirar solamente a los niños hambrientos de África ni a los niños maltratados ni a los menores que son explotados.
Lamentablemente, esos niños no gozan de sus derechos básicos, pero miremos también de puertas para dentro. Pensemos en el día a día de la crianza de nuestros propios hijos para evaluar entre otras cosas, si realmente los protejemos, si respetamos su derecho al juego y a la recreación, si le damos un cuidado especial a los niños especiales, y fundamentalmente, si les damos amor y comprensión sin condiciones. Y al decir dar amor y comprensión sin condiciones me refiero a darlo todo por ellos, estar ahí siempre, entenderlos sin subestimarlos, darles mimos y atender todas sus necesidades sin creer que nos toman el pelo. ¿Lo hacemos?
Por: Lola Rovati
Sitio oficial Aquí
Cuatro principios fundamentales que se contemplan son:
1. La no discriminación
2. La dedicación al interés superior del niño
3. El derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo
4. El respeto por los puntos de vista del niño.
Quiero rescatar algunos de los derechos que establece la convención y llamar a la reflexión sobre si como padres los respetamos. Cuando nos hablan de derechos de los niños nos acordamos de la tremenda situación de algunos países donde los derechos de los niños son alevosamente mancillados. Falta de agua potable, trabajo infantil, maltratos, millones de muertes que podrías ser evitadas…es estremecedor. Muchas organizaciones trabajan para evitarlo, y aunque casi todos los países se han comprometido a defenderlos, se siguen incumpliendo.
Pero este año los invito a mirar en nuestro entorno. A evaluar la situación de puertas adentro y con nuestros propios hijos. Porque creo que el respeto por los derechos del niño comienza por casa. ¿Realmente respetamos su derecho a ser escuchados, su libertad de expresión? ¿Respetamos su derecho al juego? ¿Su derecho a desarrollar todo su potencial? ¿Y su integridad física? Como dije al principio, las vivencias de la infancia marca toda la vida futura de un ser humano. Por eso respetar sus derechos es fundamental para criar personas felices.
Los invito a ver este vídeo sobre los derechos de los niños que me parece precioso tanto por el mensaje como por las imágenes y la música. Vale la pena detenerse los 4 minutos que dura para reflexionar sobre ellos y sobre nuestra labor como padres para garantizarlos. No hay que mirar solamente a los niños hambrientos de África ni a los niños maltratados ni a los menores que son explotados.
Lamentablemente, esos niños no gozan de sus derechos básicos, pero miremos también de puertas para dentro. Pensemos en el día a día de la crianza de nuestros propios hijos para evaluar entre otras cosas, si realmente los protejemos, si respetamos su derecho al juego y a la recreación, si le damos un cuidado especial a los niños especiales, y fundamentalmente, si les damos amor y comprensión sin condiciones. Y al decir dar amor y comprensión sin condiciones me refiero a darlo todo por ellos, estar ahí siempre, entenderlos sin subestimarlos, darles mimos y atender todas sus necesidades sin creer que nos toman el pelo. ¿Lo hacemos?
Por: Lola Rovati
Sitio oficial Aquí
2 comentarios:
Martha, divino esto!
Me encantó:
"Pero este año los invito a mirar en nuestro entorno. A evaluar la situación de puertas adentro y con nuestros propios hijos. Porque creo que el respeto por los derechos del niño comienza por casa..."
Claro que es más fácil lagrimear con una historia que vemos por la tele, de chicos desnutridos en un país lejano, que cerrar la puerta y ver qué trabajo estamos haciendo en casa.
Gracias!
Gracias por tu visita a mi blog y tus lindas palabras...
Y claro que me podés enlazar a tu blog! sería un orgullo...
te sigo leyendo!!
Besotes
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